Sibelle
Siento un cosquilleo a lo largo de mi espalda, ¿qué puede estar molestándome en mi sueño? Cambio de posición y mi mano está a lo largo de mi muslo, algo sube por mi muslo, tomo mi mano para quitar el intruso y vuelve a comenzar, ahora sube por dentro de mi muslo, me levanto de un salto para ver qué es.
- Te has tardado en despertar, me dice el águila.
Lo miro con los ojos soñolientos.
- ¿Qué hora es?
- Son las seis.
- ¿Por qué despertarme tan temprano? Aún tengo sueño.
- Tu día está ocupado, y yo tengo que ir a hacer deporte, así que apúrate, vamos a hacer ejercicio.
- No tengo ganas de hacer deporte.
- Aunque no he pedido tu opinión, así que date prisa, te espero aquí para que vayamos. Después del deporte serán las ocho, iremos a hacerte un chequeo de salud, después de eso será el tatuaje, luego el pasaporte. Ya ves, tenemos un largo día.
Me levanto para cepillarme y lavarme, regreso a la habitación para encontrar un atuendo deportivo muy sexy sobre la cama, me visto rápidamente, esta vez sin esconderme. Porque no he olvidado el castigo de la última vez. No se molesta en disimular al mirarme, veo en sus ojos un hambre desconocida, un deseo bruto, lo veo tragar con dificultad, especialmente cuando me inclino para ponerme mi pequeño tanga.
- Acércate, me dice.
Me acerco dócilmente, él me hace sentar en su cocina, llevo la parte de arriba y mi tanga, me siento. Con su mano abre mis muslos, su nariz en mi cuello, empieza a acariciarme a través de mi tanga, qué bien se siente, siento su boca en mi cuello, mordiendo, aspirando mi piel.
Retira su boca y me besa suavemente en los labios.
- Vamos a hacer deporte.
Me levanta y me ayuda a ponerme la ropa deportiva. Tengo la sensación de que no está acostumbrado a hacer esto.
El águila real
- Es como si estuviera hecho, señor.
Me quedo con ellos todo el día, para hacer algunas verificaciones, antes de retomar el camino.
Llegué anoche, tarde en la noche.
Me acosté cerca de ella, sin querer despertarla, pero yo no pude cerrar los ojos, todo mi cuerpo anhela hacerla mía, para siempre.
Decidí hacer deporte esta mañana con ella, empieza los entrenamientos, para estar siempre lista en caso de un ataque.
Termina de ponerse su ropa deportiva, nos vamos al gimnasio, donde entrenan algunos soldados, en mi guardia cercana hay dos mujeres, que se encargarán de la protección de Sibelle. Ella comienza con estiramientos.
- Cuando esté de viaje,
Le presento a sus dos nuevos guardaespaldas.
- Berta y Olivia, estarán siempre contigo,
a partir de ahora son tus guardaespaldas y tus entrenadoras.
Hoy vas a entrenar conmigo.
Tu entrenamiento será cuatro veces a la semana.
Lugar desconocido, personas desconocidas.
- ¿Por qué el incendio provocado no causó suficientes daños? Sus mercancías ni siquiera se quemaron, debemos asegurarnos de que esté debilitado financieramente
para que me pida ayuda.
Ese pequeño pretencioso es demasiado orgulloso.
Tiene que estar más abajo que la tierra.
- Tienes razón, señor, ¿cuál es el siguiente paso?
- Por el momento, vamos a mantener un perfil bajo, después de su boda retomaremos la ofensiva.
Colombia
Karen Zapata (prometida del águila)
- Papá, papá, ¿dónde estás?
- Ven, estoy en el jardín.
- ¿Qué haces en el jardín?
- Ven, te voy a mostrar una planta que
usarás más adelante. Acércate, ven
a ver más de cerca.
- Qué planta tan hermosa.
- No te dejes engañar por su belleza, esta planta es extremadamente peligrosa.
Se llama burundanga, su pequeño nombre, podría bien ser la droga más peligrosa del mundo. Una planta mortal. El Burundanga contiene escopolamina, una molécula equivalente a una poderosa droga de violador, como el GHB. Tranquila, no verás esto en cualquier lugar, el Burundanga crece aquí en Colombia, donde no faltan las historias y leyendas sobre esta planta mortal. Se utilizaba como suero de la verdad durante la Segunda Guerra Mundial. En otro orden de cosas, personas se han despertado con órganos menos. Otras han participado en el robo de su propia casa, llegando a ayudar a los ladrones a mover los muebles.
Retén la respiración. La escopolamina es una molécula viciosa con un apodo inquietante: el Aliento del Diablo. Un apodo que cobra todo su sentido cuando se sabe que solo hace falta inhalarla para drogarse y perder todo libre albedrío. Peor aún: si se inhala más de 5 minutos, es muerte asegurada. Un veneno que seguramente usarían los villanos de James Bond para deshacerse de su enemigo jurado con total facilidad.
Dulce como un cordero. Las víctimas de la escopolamina están totalmente bajo el dominio de las personas que las rodean. Dales una orden y se ejecutarán de inmediato, dóciles como corderos. Y no cuentes con posibles efectos secundarios que puedan alertar a un transeúnte o un ser querido: el aliento del diablo es tan vicioso que incluso bajo su influencia, parecerás sobrio, perfectamente coherente... y no recordarás nada una vez que el viaje haya terminado. Se pensará dos veces antes de hacerse un ramo de flores casero en Colombia...
Necesitarás esta planta para que nuestro plan salga bien.
Después de tu boda, comenzarás a hacerle inhalar, solo treinta segundos.