Capítulo 63

Han pasado varios días desde aquel molesto encuentro con esa mujer, y la tensión sigue en mi pecho. Intento mantenerme ocupada, moverme por la casa, repasar listas de pendientes para la galería, revisar bocetos de montaje. La exposición de Emiliano se acerca y, por suerte, no ha exigido cambios ni reuniones extra. Eso me da un respiro, aunque no lo suficiente.

Lo que realmente me agota son los niños. Paso de un cuarto a otro con Helena en brazos, mientras escucho por el monitor los sonidos del cuarto de juegos de Alaric. Ella, tan pequeña, apenas llora y se acomoda fácil en mis brazos. Sus horarios son claros, come y duerme. En cambio, Alaric se ha vuelto impredecible. Cuando pienso que logramos un equilibrio, vuelve a despertarse varias veces en la noche, llorando hasta que lo tomo y lo amamanto. Agnieszka intenta calmarlo sin éxito, la pediatra dice que es parte del proceso de despegue.

Lo cierto es que, me duele imaginar que piense que lo estoy apartando. ¿Cree que su hermana ahor
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP