Aila POV
El viaje de regreso a la manada Colmillo Negro fue una tortura silenciosa y sombría. Huir. Otra vez. La ironía era tan amarga que casi podía saborearla en la parte posterior de mi garganta.
La última vez que había huido de estas tierras, era una omega sin loba, una esclava rota corriendo hacia una muerte casi segura para escapar de un mate que me había rechazado.
Ahora, huía de vuelta a esas mismas tierras, pero no como una esclava. Era una Reina exiliada, huyendo de otro mate, de un Rey, al que yo había rechazado.
El escenario era diferente, el vestuario era más caro, pero la sensación de estar atrapada en un ciclo de dolor era exactamente la misma.