Aila POV

—Considera esto un acto de guerra contra la manada Colmillo Negro.

La amenaza de Kael, su ultimátum de guerra, colgó en el aire de la enfermería como una hoja de guillotina.

El poder de su voz de Rey no solo hizo temblar las paredes, sino que vibró directamente en mi alma a través del vínculo, una onda de choque de furia y dolor. Por un instante, me sentí pequeña, aterrorizada, la misma chica indefensa que había huido de Colmillo Negro meses atrás.

Pero entonces sentí el peso de Damián apoyándose en mí.

Se había puesto de pie, o al menos lo intentaba, usando mi hombro como soporte.