Narra Maximiliano
Mi corazón teme lo peor al ver a Axael en los escombros y de inmediato me imagino a Luxie diciéndome tonto por no proteger a quien es importante para mí. Por lo que, miro a mi alrededor y sin dudarlo un solo momento lanzo granadas al segundo piso donde deben estar vigilándonos.— ¡Dejen a esos bastardos tan mal que no pueda salvarse de la muerte y continúen con la lucha! ¡Nos están observando! — grito disparando a las cámaras de seguridad que aun funcionan.— ¡Como ordene, jefe!— No usen los disparos para eso. Necesito que los asesinen con golpes, que sientan el dolor de sus heridas y como con impotencia no pueden hacer algo para sobrevivir. — digo enojado y de inmediato, me arrodilla para colocar mi mano en el cuello de Axael.El pulso está presente, pero no como me gustaría, es por eso que — Agarro a mi esposa y