Dos días después
Si digo que he resuelto todo con Maximiliano en estos dos días, sería mentirme. Ya que, no he tenido mucho tiempo para ello, gracias a los malestares generales que han estado presente en mí en cada momento.Es por ello que Maximiliano se la ha pasado llamando constantemente a esas respuestas que esperaría pacientemente. Por fortuna, los malestares de la quimioterapia no han sido tan violentos y aunque estoy agotada, no me la paso durmiendo.— Te ves terrible, pequeña.— Esto apenas es el comienzo.— Vamos por la mitad del camino, soportaste bien la primera parte, ahora solo te queda seguir siendo fuerte por tu hija y por ti. — dice el señor Barack.Sonrío porque al menos él reconoce mi lucha sin estar molestándome por mis malas decisiones, pero, mi mirada busca al hombre que me hace enojar y aun así sigo queriendo mantener a mi la