El doctor aparece y comienza a revisarme porque el aparato al parecer le ha señalado que me encuentro mal. Por lo que, nos quedamos en silencio, como si algo nos dijera es suficiente al menos mientras me revisan.
— Deben terminar con conversaciones tan tensionantes, la salud de la señora Barack no es buena, esas emociones fuertes no solo la afectan a ella, si no, a la bebé.— Está bien, Axael, no te daré solo dos días. Te dejaré para que aceptes que mi decisión es la mejor. Porque aunque amamos a la bebé, no condenaras a la niña a sobrevivir en una incubadora que será demasiado para ella. Vivir enferma toda su vida por el egoísmo de su madre, no es bueno y lo sabes.— ¿De qué hablas? — pregunto confundida.— Lo he averiguado, he buscado otras opiniones antes que te enteraras, de acuerdo con el peso y tamaño de la bebé, no s