Me quedo dormida, así que, descanso de mi cuerpo dañado, porque mi mente al menos se mantiene cuerda y es allí donde lloro como una tonta porque mi vida mejor que un cuento de hadas se ha ido por el precipicio.
Pero, no puedo quedarme eternamente en mi lugar seguro y por eso, me despierto con las patadas de un pequeño que no parece feliz por la forma en que estoy asimilando la traición de su padre.— ¿Dónde estoy? — pregunto preocupada al ver todo oscuro.Como puedo, toco el botón para llamar a la enfermera y para mi fortuna, cuando abren la puerta, la luz no me causa el malestar que anteriormente si me dañaba.— Señora Barack…— ¿Qué me ha sucedido?— Estaba dormida, la medicina que le suministramos causa somnolencia. ¿Cómo se siente con la migraña? — dice la enfermera.— Creo que puedo tolerar l