110. Consulta Psicológica
Miércoles, 17:00 hrs.
El trayecto en coche hasta el consultorio de la Dra. Vázquez se siente surrealista. Después de tres días de encierro, el mundo exterior parece demasiado nítido, demasiado ruidoso. Cada rostro anónimo en la calle parece estar juzgándome, como si pudieran ver los titulares de los artículos de chismes grabados en mi frente. Me he vestido con un pantalón de tela negro y un suéter de cuello alto de color marfil; una armadura de neutralidad, el polo opuesto al rojo desafiante que usé en la gala. Aquella era una declaración de guerra. Esto es un intento de tregua conmigo misma.
El consultorio, que en sesiones anteriores me parecía un refugio de calma, hoy se siente como una sala de interrogatorios. Me siento en el sillón de cuero familiar y el silencio parece pesar una tonelada. La Dra. Vázquez me observa por encima de sus gafas, su expresión paciente, esperando que sea yo quien empiece. Sabe que esta es una sesión de emergencia.
—Así que la gala no salió como esperábam