100. Tres Meses Después
Viernes, 17:00 hrs - Apartamento en Salamanca
Tres meses. Noventa y dos días exactos desde que el martillo del juez selló mi libertad de Isabela, Alejandro y Santiago.
Y hoy, sin saberlo, todo va a cambiar otra vez.
El sol de enero convierte mi apartamento en un caleidoscopio dorado. Cada rayo que atraviesa estas ventanas de piso a techo—ventanas que elegí deliberadamente porque eran lo opuesto a los fríos mármoles de la mansión Undurraga—me recuerda que esta vida es mía.
Solo mía.
¿Por qué entonces siento como si algo estuviera a punto de arrebatármela?
La rutina se ha vuelto mi ancla: café a las 7:30, noticias, caminata hasta las oficinas donde Diego y yo estamos resucitando el imperio Walker. ¿Quién hubiera pensado que la rutina podría ser tan adictiva después del caos?
Pero hoy hay algo diferente en el aire. Una tensión que no puedo nombrar.
Tres horas antes - Consulta con la Doctora Vázquez
"¿Cómo te sientes con el contacto limitado que mantienes con Max?"
La pregunta flota en el