—¡Oh claro! La familia es lo más importante, ¿verdad, AMOR? —Sofía le regresó el gesto de tocarlo en la pierna por debajo de la mesa, pero al sentir la firme y musculosa pierna de su esposo, se tensó. Sus pensamientos volaron a otro lugar sin quitar su mano del mismo sitio, pero la señora Pride la llamó, atrayendo su atención de forma estrepitosa.

—Cuéntanos más, por favor. —La azabache reaccionó de nuevo y puso una gran sonrisa de póker face mirando a Davis. Estaba aterrada, pues no tenía ni puta idea de qué trataba la conversación. Maldijo internamente, si tan solo él le hubiese dicho que le harían preguntas, se habría preparado. Lo peor de todo es que no era nada buena para mentir, así que iba a tener que hacer lo mejor que pudiera.

—Como se los comentaba, nuestro objetivo es que nuestros hijos puedan tener un entorno seguro... —Fernando empezó a hablar. Sabía que había sido un error no haberle dicho nada de lo que tenía planeado, solo esperaba que todo saliera bien.

—Sí, lo sabemo