El golpe de la verdad fue inmediato y profundo, Ethan le ofrecía un hogar, una vida, Seth le ofrecía un trono, la pregunta la forzó a mirar más allá de la supervivencia inmediata.
"Yo quiero justicia, quiero salvar a Caleb y detener el ritual," respondió Lía, aferrándose a su propósito.
"Y lo harás, eres la única que puede hacerlo," asintió Seth "Pero después, Lía, el linaje de un Alfa es una jaula de oro, yo lo sé, yo elegí la vida de forastero en mi juventud para entender el verdadero valor del poder sin cadenas, cuando veo el coraje de Ethan, lo respeto, él te ofrece la paz, un amor que te permitirá sanar."
Se detuvo, sus ojos la taladraron.
"¿Y tú, Seth? ¿Qué me ofreces?" Lía se atrevió a preguntar, la curiosidad superando su cautela, el aire entre ellos vibró con la tensión no resuelta.
Seth permitió que una sonrisa lenta y peligrosa se dibujara en su rostro, su mano se levantó con una deliberación estudiada y rozó suavemente la cicatriz en el cuello de Lía, justo en el borde de