Sin más, se dio la vuelta y se fue. Soy el más grande de los cobardes; "¿Por qué no vienes conmigo?" preguntó, y yo solo me quede en silencio... Qué idiota.
Al otro día que se fue, le mandé un par de fotos que le había sacado sin que ella supiera, tratando de... no sé; Tal vez, quiero que sepa que pienso en ella, o buscar la forma de decirle algo más, quizás decirle que sí quiero irme con ella. La verdad, nunca nadie me había hecho pensar en esa posibilidad; Ni siquiera algo similar a lo que Lina planteó.
En este momento estoy en la oficina, contemplando la vista que se ve desde la ventana de esta. Antes, el hacer esto me calmaba, me ayudaba a aclarar mi cabeza; Hoy solo es una pérdida de tiempo. Solo pienso en Lina, en todo lo que hicimos, en nuestras discusiones, sus retos, en todos nuestros encuentros. Recuerdo cuando volvimos del río, después que logró pararse sobre esa tabla de surf, lo contenta que estaba por ganar su desafío.
~•~
—Bueno, ahora merezco una muy buena recompensa —