El día transcurrió sin interrupciones, el ajetreado trabajo, las reuniones, las críticas de su suegra y las palabras reconfortantes dee John, ya había pasado una semana desde que Samantha había reprendido a Mariano, aún seguía inconforme, no obstante, trató de hacer lo que hacía su padre con su madre cuando ella ella estaba furiosa. No obstante…
—Tengo trabajo Mariano, si quieres molestar a alguien, ¿por qué no te vas con Jezabel? Ella estaría fascinada por atenderte. —Mariano se quedó sin palabras por un instante, no obstante, se irritó debido a que esas hermanas lo habían metido en su pelea estúpida.
—¿De qué estás hablando? ¿quién rayos es esa mujer?
Isabel puso los ojos en blanco y trató de evitarlo nuevamente. Mariano estaba comenzando a molestarse debido a que nada de lo que hacía era bien visto por ella, había dejado de ver a Jezabel, ya no contestaba sus llamadas ni mensajes, y había hecho lo posible por “desahogarse” solo. Estaba tan frustrado y enojado que ya se estaba hart