—¿El destino? Sí, como no —Le dice Paula de forma sarcástica.
—¿Qué? No creerás que estoy aquí por ti.
—No, no lo creo, pero lo que sí creo es que ahora que me has visto seguramente quieres aprovechar para restregarme en la cara que finalmente Hyden y yo nos hemos separado.
—¿Qué? —Pregunta sorprendida, pero de inmediato interviene Carla, que las ve
—Sí, por eso hemos venido, para celebrar el compromiso de mi amiga. — La abraza de lado y la mira para que le siga la corriente.
— ¡Ja! ¡Ya veo! — Es lo único que le sale de la boca a Paula, mientras intenta no atragantarse con lo que sentía en ese momento.
—¿Y ustedes, quiénes son? —Les pregunta Sandra, que viene con un par de vestidos más para Paula.
—Nadie con quien tú deberías hablar. No tienes el derecho. —Le contesta Carla, al pensar que es una empleada de la boutique que atiende a Paula.
—¿Disculpa?
—No les hagas caso. ¡No son nadie! —Le dice Paula, que toma los vestidos y prefiere devolverlos y salir.