Capítulo 125. Su gran logro
Cinthia, que era la más fiestera del grupo, preguntó emocionada:
—¿Dónde nos vemos, Mariana? ¿O nosotras vamos por ti?
Mariana recordó que no podía salir hasta su próximo descanso y respondió con un poco de decepción:
—Chicas, recuerden que mi descanso es hasta el próximo fin de semana.
Las otras dos amigas hicieron memoria y Vero exclamó:
—¡Tienes razón! Entonces, no se diga más. El día de tu descanso celebramos este triunfo tuyo.
Tras ponerse de acuerdo, las tres colgaron.
Por su parte, Mariana seguía disfrutando su momento de euforia tras haber logrado lavar la ropa de cama sin la ayuda de Martha. Estaba tan emocionada que había olvidado por completo el resto de sus tareas. Y se quedó un rato más admirando el resultado de su éxito, hasta que Martha entró y la encontró contemplando las sábanas como si fueran una obra de arte.
—¿Qué te pasa? —preguntó Martha con una mezcla de curiosidad y extrañeza.
Mariana le mostró la ropa con entusiasmo, mientras exclamaba con emoción.
—¡Mira cómo