Un CEO ha perdido la paciencia.
Los CEOS padres, no estaban soportando como sus hijas eran llevadas a la pista de baile. Si no fuera por qué se trataba de una boda, ya habría ardido Troya.
— ¿Lo has visto Fiorela? ¡Ese fresco se ha llevado a mi princesa en mis narices, Alexandro es un descarado, si no fuera mi sobrino ya no estaría libre en este mundo! — Adriano hablaba con su esposa. — Solo me detiene Sergey, que es capaz de enterrarme debajo del hielo ruso si toco a uno de sus trillizos. Pero ganas no me faltan de colgarle un milagrito!
— Dios... Deja que tú hija viva, ya está grandecito, y si uno de los trillizos Ivanov le gusta, pues... La apoyaré en su relación.
— ¡Esos niños te tienen comprada desde hace muchos años, siempre te decían que tienes unos ojos hermosos, y ahora que Fernanda los tiene, la quieren!
— ¡Si... tienes razón, a los niños Ivanov siempre les gusté mucho, ellos se me acercaban y me decían que cuando tuviera una hija quería que se pareciera a mi!
— ¿Debes decirme de lado de qui