Su verdadero camino.
La verdad era que ninguno de esos jóvenes era merecedor del premio a la paciencia del año. Eran dignos herederos de sus padres, y ellos esa palabra no la tenían en sus diccionarios.
Eran exigentes, estrictos, buscaban siempre la perfección tanto en su propia persona, imagen, y vestimenta, como en su personal.
— Defiéndete por qué vas a saber que de mi no te burlas, Montana.
Domenico se abalanzó sobre Donovan y le logró asestar un golpe. El CEO Montana no cayó al suelo como él pero si sangró de la boca, eso se le convertiría en un gran moretón sin duda alguna.
— ¡Te voy a romper la cara Doménico, no creas que por qué estás borracho te voy a permitir que vengas a hacer este espectáculo! — El hombre no quería pelear con su rival porque vió que no estaba en condiciones de hacerlo, pero tampoco iba a permitir que Dom si lo golpeara a él.
Los hombres comenzaron una pelea cuerpo a cuerpo, ambos muy bien entrenados daban todo, está vez la batalla la estaba perdiendo Domenico, q