Tan extraordinario como su abuelo.
Poco después de llegar al hospital, Gisel vió que su padre, su hermano y él mismo Angelo llegaban también.
— !Ustedes me siguieron hasta aquí! ¿Pero por qué? !Ya habíamos terminado de hablar en la villa!
— Yo vengo a decirte que no estoy de acuerdo con que interrumpas el embarazo. Sé que la situación se ve complicada, pero... No hay nada que una Rossi no pueda solucionar.
— No me quieras convencer, papá, ya he tomado una decisión. No es un buen momento para mí para ser madre. Además tu nunca has sido partidario de los niños nacidos fuera del matrimonio. Francamente me extraña tu postura ante esta situación.
— ¿Cómo dices algo así! Estás hablando de mí nieto, por supuesto que voy a defender su vida. Lo que es más jovencita, terminaré con esto de una vez por todas. — El CEO sacó su celular decidido a todo. marcó un número y lo puso en altavoz. Tres o cuatro timbres después, se escuchó una voz.
— ¿Qué pasa cariño? Pensé que me iban a dejar descansar. estaba muy dormida. Creo