Te amo Rafael...
A pesar de que Emma sintió escalofríos solamente de escuchar las palabras del CEO y su amenazante tono. Tomó al señor CM, su bolso, y salió de la oficina para subir al elevador.
— Señor CM, creo que algo le sucede al malhumorado CEO Mendoza, su voz estaba diferente, muy seria, como cuando les habla a sus socios. ¿Tú... creés que estará molesto conmigo por algo?
El sonido peculiar del elevador se escuchó y la bella asistente salió con el cobayo.
El apuesto empresario bajó del coche para tomar la jaula de las manos de la asistente y a abrirle la puerta a ella. Antes que todo sea un completo caballero, molesto y todo le abrochó el cinturón de seguridad a la pelirroja antes de subir y conducir hasta su villa.
— Rafael, esta no es la ruta que lleva para mí departamento, ¿Dime qué pasa? Estás muy callado, y tú expresión es... Das un poco de miedo.
Pero el CEO estaba concentrado en conducir, ya había dejado instrucciones a su mayordomo, pidió estricta privacidad en la villa para