Ser padre, CEO y esposo.
La cena al final terminó sin ningún lesionado. Las esposas habían tenido que lidiar con sus obstinados maridos, tan territoriales, como dominantes.
Ya en la habitación, El CEO ruso y su mujer se desvestían para ponerse la pijama.
— Aghhrr... Cómo deseaba tomar a Lombardi del cuello y apretarselo hasta que dejara de respirar, mira que ponerse en el plan de yo pago por todo en la boda de mi hija. ¿Qué tiene de malo que Alexander pague por su propia boda? Es un... ¡Me acaba la paciencia!
— Tampoco es como si tuvieras mucha. Lo que sucede es que estás enfadado con él por qué fué uno de sus hijos el que se llevó a nuestra Kei.
— No me lo recuerdes. Ese gemelo ofendió a nuestra familia, a nuestro apellido, sedujo deliberadamente a mi princesa y le hizo un hijo para que Ares Valentain no tuviera oportunidad con ella. ¿Quién demonios hace eso? Debió pelear de frente por el amor de Kei.
— No sé que te sorprende tanto, Sergey, hombres como ustedes siempre actúan con audacia y son