Negociando con el CEO tigre.
El CEO Lombardi sabía que le esperaba una reprimenda de parte de su suegro. Kei había venido a su hogar en busca de cariño. Estaba siendo un pésimo esposo.
— Yo amo a Kei, tengo mucho cariño de sobra para darle a ella y al bebé, es solo que el trabajo me tiene absorto todo el tiempo. Pero prometo que lo voy a solucionar. Encontraré la manera de estar más en casa.
— Eso espero. No quiero a Kei triste en una etapa que debería de ser de alegría para una futura madre.
El joven CEO asintió.
— ¿Donde está ella?
— Está dormida en el sofá de la sala de estar. Ve a hablarle y portate comprensivo, ella está muy sensible.
— No tiene nada de que preocuparse... — El apuesto gemelo encaminó sus pasos hasta la sala, y efectivamente Kei dormía ahí.
— Princesa, tu esposo ha venido por ti. Despierta cariño.
— Kei, amor, vine a por ti, sé que es un poco tarde, pero... Vamos a casa. Dormirás más cómoda en nuestra cama.
— Dominic, ¿Estás aquí? ¿Cuándo llegaste? — La bella rubia se