Primera cita. Alexandro y Fernanda.
Fernanda sonrió por las palabras ocurrentes del apuesto trillizo. Él le abrió la puerta como todo un caballero, y le abrochó el cinturón de seguridad.
Fernando aspiró el perfume del atractivo CEO ruso. No podía negar que era el sueño hecho realidad de cualquier chica. Un hombre exitoso, de buena familia, y heredero de una enorme fortuna, pero sobre todo un caballero.
— Entonces los domingos no trabajas, ¿Eh? Es bueno que te tomes un día libre. — Fernanda comenzaba la conversación. Más sin embargo ella no sabía que precisamente en esos momentos su hermano Aleksey estaba en una reunión vía internet con socios internacionales supervisando un proyecto millonario.
(...)
CEO Ivanov, es un placer y un honor tenerlo con nosotros, ¿Nos acompañaran los otros dos CEOS Ivanov, está vez?
— Mis hermanos están de viaje de negocios, espero que mi presencia como socio mayoritario les sea suficiente esta vez. — Respondió Aleksey con seriedad. El trillizo en los negocios era implacable. No