El CEO Ivanov nunca antes había conocido el carácter de la mujer que en su niñez peleó por tener, incluso le había hecho una oferta de dote a su padre, el abogado Adriano De Luca, con la ayuda de su padre Sergey.

— No es algo relevante para mí, solo fue un encuentro casual, tal como lo dijiste, si me recuerda o no me recuerda, me da lo mismo.

El trillizo no se iba a sentir inseguro por algo tan trivial, esa mujer realmente nunca le importó, él tenía su atención en cosas mucho más relevantes.

— ¿Entonces no te importa lo que las mujeres piensen de ti? Que enorme seguridad tienes... o... ¿Es ego?

— Mi interés solo está en lo que en realidad me importa, no tengo tiempo para perder en nada más.

— Entonces... Cuentame algo sobre ti. ¿Cómo terminó el asunto del novio que tuviste en la universidad? Ese que tu padre se encargó de exhibir delante de ti.

— Pues... cómo bien dices. Papá me mostró quien era realmente, resultó que solía frecuentar casas de placer aún cuando salía