El padre se entera del diagnóstico.
Un mes después, Isadora llegaba de medirse el vestido de novia, había sido traído de europa y solo le estaban haciendo unos ajustes.
Ella apenas llegó a la mansión Lombardi, tuvo un mareo, cayó a media sala de estar. Su madre rápidamente pidió ayuda para llevarla al hospital.
— Isi, ¡¿Qué te pasa cariño...?! — Adriana llamó a su marido en el camino. — !Donovan, pronto, voy al hospital, Isadora se ha puesto mal, debes venir!
— ¿Qué le pasa a mi princesa? ¿Dime querida? no te guardes nada.
— No lo sé, ella se ha desmayado. Quizás es por el estrés y la presión de la boda, solo tenemos un mes más para organizar todo.
— Todo por culpa de ese trillizo, ahora mismo le voy a llamar para reclamarle. Te veo en la clínica, no me voy a tardar mi cielo.
Apenas cortó la llamada con su esposa, el hombre llamó a su yerno.
— Señor Lombardi, que sorpresa que me llame.
— ¡No es una llamada social, es para decirle que por causa de tus prisas, mi Isadora ya no pudo más y colapsó, e