La amenaza de la señora Lombardi.
Al joven CEO se le fue el color del rostro, muy pocas cosas en la vida podían afectarlo así, y está era una de ellas, acababa de escuchar que sería padre. Su mundo se había sacudido.
El CEO Lombardi quería asesinar a su futuro yerno.
— ¡Alexander, te dí la confianza para que salieras con mi hija y así es como respondes! ¿Por qué demonios te atreviste a seducirla? ¡Quiero que me des una explicación ya mismo!
— ¡Señor Lombardi, que Isadora y yo hiciéramos el amor, era algo que tarde o temprano iba a pasar, estamos comprometidos, nos vamos a casar, por favor comprenda que nos amamos!
— ¡Eso no te justifica, eres un cabrón que te aprovechaste de la inexperiencia de Isadora!
— Donovan, cálmate, te va a dar algo, las cosas ya están hechas, no hay nada que hacer, además Alexander tiene razón, ellos van a casarse dentro de un mes, deja que las cosas sigan su curso. — La esposa pedía a su marido que se tranquilizara.
— ¡No me pidas que me calme, Adriana, por algo nunca me gust