Capítulo 154. El eco del pasado.
Adrián Soler.
El silencio en mi departamento era tan espeso que podía escucharse.
Las luces de la ciudad se filtraban por las persianas, dibujando líneas de neón en el suelo.
Era una de esas noches en las que no sabes si el tiempo avanza o se detiene, y en las que los recuerdos hacen más ruido que la realidad.
La televisión estaba encendida, pero en silencio. No la veía, solo la dejaba encendida para sentir que había algo vivo en esa casa.
Sobre la mesa había una copa de vino a medio terminar, y un guion arrugado de la película que me habían cancelado. Junto con los contratos que ya no tenía y un montón de fotografías de él con Amy y Mía, imágenes que no tenía el valor de mirar.
No sé por qué, pero levanté la vista justo a tiempo para verlo. El anuncio. Su rostro.
Amy Espinoza.
La pantalla se llenó con su imagen: ella, con una guitarra y una sonrisa luminosa.
El anuncio decía: “Amy Espinoza. Donde empiezo otra vez. Presentación en el Teatro Dolby. Entradas agotadas”.
Por un momento, p