—tienes que decirle— Taylor está asombrado con el embarazo
—¡No puedo!— llora, está desesperada —nuedtro matrimonio es un caso perdido
—¡Pero dijo que te ama!— exclamó
—no lo sé… aún no me siento convencida. Una cosa es haberte dicho todo lo que me ha pasado con Damián, pero otra muy diferente es vivirlo en carne propia y sufrí mucho a su lado, y a veces no se si miente, si es real lo que dice o como me mira… ahora… me encuentro embarazada, no sé cómo lo vaya a tomar y la muerte de mi padre… me tiene destrozada
—querida…— Taylor la abraza para darle consuelo —no llores, una vida depende de ti
—Taylor… te juro que si las circunstancias fueran otras corriera a los brazos de Damián, le dijera cuanto lo amo y que vamos a ser padres, pero él no es claro y me confunde y yo… lo mejor es esperar un poco y decirle
—si lo toma a mal, igual es el padre y debe asumir su responsabilidad— le acaricia el cabello
—pero mi bebé merece un hogar de verdad y no falso, me siento abrumada, me si