—¿Acaso están ciegos? —Thomas se sulfuró de una manera que todo su rostro se tornó rojo—. ¡No pueden hacer eso, desde que llegué a esta empresa solo he intentado ayudarlos\!
—¿Vas a llorar? —pregunta Damián, su sonrisa de satisfacción lo dijo todo.
—¡Maldito infeliz! —Thomas se le fue a Damián, pero todo fue tan rápido que el Grupo Élite lo detuvo y eso demuestra aún más el apoyo que le tienen a Damián—. ¿Qué les pasa?
—Déjenlo, dejen que venga a mí —la idea de Damián es provocarlo más. Las descripciones de las sirvientas concuerdan en que es Thomas quien fue a la casa de la señora Cooper—. Grupo Élite, agradezco su voto de confianza, ahora les pido que se retiren, estoy seguro de que el señor Thomas no se atreverá a ponerme una mano encima.
Dylan quería huir, pero la voz de Damián lo detuvo. —¡Tú también te quedas, Dylan Cooper! —ordena y Dylan lo mira, se siente acorralado.
El Grupo Élite sale de la sala de juntas, algo preocupados por la situación, pero también contentos porque las