Flashback
El aire de la noche comenzaba a picar en la piel de Alice, mezclado con el olor a pino y tierra húmeda. Sus lágrimas caían silenciosas, empañando el último rayo de luz que se colaba entre los árboles. Había intentado ser valiente, pero el bosque se cerraba sobre ella, y el eco de las risas burlonas de esas chicas aún resonaba en sus oídos. Justo cuando un sollozo ahogado se le escapó, un crujido de hojas la hizo sobresaltarse.
—¿Quién anda ahí? —su voz tembló, apenas un susurro, mirando a los lados. Su mirada llena de temor se fijó en un muchacho alto, con el cabello despeinado y una linterna en la mano, que apareció entre la penumbra. Era Damián Anderson. La miró con una expresión que ella no supo descifrar.
—¿Qué haces aquí sola y llorando, torpe? —espetó él, aunque su tono no era tan rudo como sus palabras.
Alice se encogió. —Yo… yo me perdí. Me dejaron sola…
Damián suspiró, un sonido que mezclaba exasperación y, quizás, algo de resignación. —Claro, ¿y esperabas que el se