9. Estupefacto
Alfa Victor Stone
Resulta que mis tratos con la manada de Tierras Altas, eran mucho más beneficiosos de lo que pensaba en un principio. Mientras yo estaba ahí, Derek aprovechó para coordinar entrenamientos en conjunto, pedir ayuda en equipamiento que nos solicitaba el sanador, hasta materias primas que se podría almacenar para más adelante.
Como era de esperar, el sanador me saco de mi rutina solicitándome que lo dejáramos acompañarnos, junto con Ciro en busca de su hija y los demás humanos. Caminamos hasta lo que fue la antigua manada más fuerte, conformada solo por guerreros y rangos altos, la manada Almafuerte, ahora solamente habían despojos de lo que fue, una de las más grandes y orgullosas manadas de guerreros. Al llegar, finalmente a donde se suponía que estaban las casas, el pobre sanador se encontró con una nueva realidad, eran solo ruinas, no había ni rastros de vida ahí. Buscamos entre los escombros y pobreza que había, el sanador gritaba y llamaba el nombre de su hija, sol