27. Cascada
Erika Stuardo
Corrí por el bosque usando mis dones de invisibilidad y ocultando el aroma, corrí hasta donde ya no pude más. Llegó un momento en que ni siquiera Tory me podía dar más energía. Estaba agotada, pero sabía que si me quedaba por el sector sería atrapada, corrí sin pensarlo hasta que llegué a uno de los ríos, entonces hice lo único que podía hacer, salté al río y me dejé llevar por la corriente. En algún momento volví a ser visible y el cansancio, más el agotamiento me golpearon, no vi las grandes piedras, ni mucho menos los rápidos que se acercaban, solamente pude sentir cada uno de los golpes que recibía mi cuerpo con las piedras, entonces como era de esperar y siendo mi mala suerte, llegó la cascada, era alta y lo único que puede hacer fue tomar aire, la caída sería dolorosa, solo que a mitad de camino en la bajada de la gran cascada, me desmayé.
-abre los ojos, estás a salvo por los pelos-escuché decir a la voz, era de una hembra, estaba entumecida por el cansancio y el