Capítulo 89.
—No hay más opciones. Nos quedamos sin tiempo.
Papá gruñó y el lobo que se atrevió a sugerir esa tontería bajó la vista.
—Que llamemos a todas las manadas para que envíen a todos sus guerreros y hagamos un exterminio total NO es una opción. — dijo papá con voz mortal. —¿Acaso creen que no quiero terminar esto tanto como ustedes? Han sido años de mirar sobre nuestras espaldas y encontrar sus jodidas guaridas para solo eliminar a humanos estúpidos que creen que pueden dominar sobre nuestra raza. Si atacamos indistintamente como ellos lo hacen, entonces no somos mejores.
Hubo silencio.
Mi hermano, el lobo blanco y yo nos encontrábamos recargados en la pared de la "sala de audiencias".
No era otra cosa que una cabaña en la que solo existían el piso, las paredes y el techo.
Cuando todos los lobos regresaron aquí para reportar a papá, los llamó para tener esta agradable reunión para decidir nuestros siguientes pasos.
Fue así como llegamos a la lluvia de ideas que decían básicamente lo m