Capítulo 38.

Donovan regresó rápidamente, el pelaje algo despeinado, pero los ojos brillantes de determinación.

—Es seguro salir —dijo, jadeando ligeramente—. De hecho, necesitamos que Bart esté arriba con urgencia.

Silvie no pudo contenerse y se adelantó un paso:

—¿Nuestros padres…?

—Están vivos —respondió Donovan, con un rápido vistazo a todos—. Solo mamá está herida, pero sobrevivirá.

Bart asintió y Donovan nos indicó que sacáramos a todos por el túnel hacia mi habitación.

—Afuera… —dijo con voz baja— no es bonito. Los cachorros ya han visto demasiado. Lo mejor será que se queden en la Casa de la manada por el momento. Papá ya vendrá a hablar con todos.

Nosotros obedecimos, silenciosos y tensos.

Una vez todos salimos del túnel, Bart no perdió ni un segundo: empezó a pedir voluntarias entre las hembras para organizar la ayuda a los heridos y luego corrió hacia su cabaña, con esa urgencia que solo él sabía manejar.

Mientras tanto, nosotros, el grupo de cachorros Alfa, intentam
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP