Capítulo 76: Peligro.
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Entré al coche. Eiden cerró la puerta y rodeó hasta su lado.
Antes de arrancar, respiró hondo.
—¿Segura? —preguntó sin mirarme.
—Sí.
—Esta gente no te debe nada —murmuró—. Si alguien intenta manipularte…
—No lo harán.
—No puedes saberlo, Alana. No sabes cual de ellos está de parte de Daren. Ni siquiera sabemos si esto es una emboscada o no.
—Tampoco puedo quedarme encerrada para siempre —repliqué.
Eiden apretó el volante, luego lo soltó, como si le temblaran un poco los dedos.
—Tus hermanos emrecen saber a donde vamos.
—Van a intentar detenerme y no puedo dejar que lo hagan.
—Lo hacen por tu bien. Yo contigo...yo contigo iría hasta el fin del mundo. Te he ofrecido todo lo que soy y lo que tengo, pero las cosas....
—Estas pensando como un guerrero, estas pensando como un hibrido que pelea todo el tiempo. —le dije. coloqué una mano sobre las suyas, estas estaban frias. —Mirame, Eiden.—le pedí. —Yo estoy haciendo esto como Loba, como parte de mi legado. No puedo quedarme escondida y