—Exacto. Él no puede controlarte si te controlas tú misma —Lena se acercó y se sentó a mi lado, dejando una distancia prudente—. La loba que te ayudó en la biblioteca, la que mencionaste... ella trabajaba para tu padre, ¿no es así?
—No lo sé. La vi en la biblioteca —dije, recordando el terror—. Eiden entró a bsucarme a la biblioteca justo cuando ella sacó y me atacó con un cuchillo. Intentó matarme. Luego supe que fue mi padre quien la envió. Me dijo que era para protegerme.
—Vaya protección...—murmuró.
—Ni me lo recuerdes. —asentí. —Sé que estaba harto de que Daren obtuviera lo que quería. Pero el fue culpable. Le dio mi sangre durante años. Me drogó par ano sentir los pinchazos. hasta el dia de hoy ni puedo recordar de donde o cómo extraia esa sangre.
—Lo lamento. Lamentoe sta violación a tu vida, a tu cuerpo, Alana.
—No importa. Sus palabras cuando le confronté por haber enviado a Meyra a asesinarme es que si yo vivía, Daren ganaba. Que mi Marca era un peligro para el mundo.
Lena