Capítulo 65: Un niño, solo eso.
Lucian regresó dos hora más tarde.
Yo estaba sentada en el pórtico, con el abrigo puesto, mirando el bosque. El adolescente —el joven lobo que encontramos en el terreno azuleja — estaba adentro, comiendo lo que Lena le había preparado. Mis hermanos también estaban dentro, vigilándolo de cerca.
Eran tercos, y muy, pero muy desconfiados.
Seguían pensando que en cualquier momento el lobo se iba a volver una maquina de asesinar y nos mataría a todos.
Lucian subió los escalones sin prisa. Tenía la expresión dura. Lo reconocía bien; era la expresión que ponía cuando algo no le gustaba.
—Hablé con él —dijo.
Yo asentí.
—¿Y?
—No podemos tenerlo aquí.
Lo miré directo.
—Es un niño, Lucian.—argumenté.—es un niño, está solo. Su familia...—me detuve, el nudo en la garganta se hacía mas pesado. —su familia era nuestra responsabilidad. Era nuestro deber cuidarlos. Milo...asi se llama, Milo era nuestra responsabilidad.
—Tu eres mi responsabilidad. Lena es mi responsabilidad. Le trajimos a su casa,