Capítulo 94. La noche del fuego y la sombra.
**Parte I**
El Arconte nunca había sentido el aire tan pesado dentro de sus dominios. En setenta años de vida había visto gobiernos caer, socios morir en silencio, traiciones disfrazadas de lealtad. Pero aquella noche, mientras las pantallas del laboratorio proyectaban titulares franceses, colombianos y europeos con su sombra en cada línea, supo que algo había cambiado para siempre.
El hombre que una vez había sido dueño de Medellín y que ahora tejía sus redes en Europa, se veía acorralado por una fuerza que no podía controlar: la verdad.
Apretó el bastón contra el suelo, los nudillos tensos.
—¿Quién me está exponiendo? —gruñó con voz quebrada pero firme.
Los médicos, ingenieros y hombres de seguridad presentes evitaron su mirada. Ninguno quería ser blanco de esa furia.
—¡Hablen! —golpeó la mesa metálica con un estruendo seco.
Uno de los lugartenientes, un hombre joven con barba rala y ojos inquietos, dio un paso adelante.
—Señor… investigamos los últimos movimientos de prensa. El ori