Damián
Me encontraba en un hotel esperando por Agustín mi amigo, era mi socio y compañero en diversos proyectos. Lo conocí en la universidad y conté muchos de mis planes.
—¡Eres un imbécil! —gritó al entrar a la habitación.
—¡Tranquilo! ¿Qué te pasa?
—¡Te dije que tu obsesión por esa mujer nos iba a llevar a la destrucción!
Agustín se quitó la sudadera negra que llevaba puesta y sin verlo venir, lanzó un puño hacia mi cara.
—¿Por qué haces esto?
—Debe