Adriana, apretó los puños, ella nunca se atrevería a dejar que esa bestia se llevará a sus hijos, tuvo que tomar una decisión muy difícil.
— Dr. Marshall, firme el alta, me iré con mi esposo a casa...
El doctor trató de convencer a Adriana de no marcharse con el CEO, no, no importaba que fuera su esposo.
— Adriana, no vayas con él, no creo que sea un buen hombre si tuviste que esconder tu embarazo de él — pero ella no lo escuchó.
— Estoy de acuerdo con él médico, no creo que sea buena idea que vayas con este hombre a su casa, podemos apelar por la via legal para recuperar a los mellizos, eres la madre, la ley estará de tu lado, pero no caigas en su manipulación
— ¿La ley? Sebastian, ¿Sabes acaso lo poderosa que es la familia Lombardi? la policía practicamente trabaja para ellos, su influencia en el gobierno va mas allá de lo que te puedas imaginar.
— Es bueno que lo sepas, querida, podría incluso llevarme a mis hijos fuera del país a un lugar en dónde nunca puedas volver a verlos, yo