Traición al descubierto
La furia de Sophie era un incendio que no se apagaba. La trampa de los documentos falsificados, entregados por Claudia y usados por Mateo para obligarla a casarse con él en dos días, había destrozado cualquier rastro de esperanza que le quedaba. Sus hijos, Liam, Noah y Alex, estaban secuestrados bajo el control de Mateo, y la amenaza de perderlos para siempre la empujaba al límite. Pero una cosa era clara: Claudia la había traicionado, y Sophie no descansaría hasta arrancarle la verdad.
Esa mañana, Sophie decidió actuar por impulso. No iba a esperar una invitación ni a arriesgarse a caer en otra trampa de Claudia. Guardó la pequeña grabadora digital que James le había proporcionado en el bolsillo de su chaqueta, y salió sin avisar a nadie. Los guardaespaldas de Mateo la seguían a distancia, pero ella los esquivó tomando un taxi en una calle lateral, dando un rodeo para despistarlos. Su destino: el apartamento de Claudia en Kensington.
El edificio de Claudia, co