La trampa de Claudia
El corazón de Sophie golpeaba su pecho como un tambor desafinado, brutal, mientras sus pupilas se dilataban ante el espectáculo macabro que tenía ante sí. Claudia yacía en el suelo, su cuerpo extendido con teatral precisión, rodeada de un charco de sangre que manchaba la alfombra blanca como una escena sacada de una pesadilla.
Cortes finos, deliberados, cruzaban sus muñecas, y las pastillas estaban esparcidas por la alfombra como un rastro de desesperación. Un cuchillo de cocina reposaba junto a su mano, la hoja reflejando el parpadeo intermitente de una lámpara caída.
—¡Oh, Dios mío! —soltó Sophie, con un jadeo que le partió el pecho—. Claudia...
Sus piernas flaquearon. Tropezó al dar un paso, y se sostuvo apenas del marco de la pared. Su cuerpo temblaba, las manos le temblaban tanto que apenas logró sacar el móvil del bolsillo trasero.
—¡Emergencias! Necesito una ambulancia urgente en Mayfair, número 16! ¡Hay una mujer... ha intentado quitarse la vida! —dijo con