Capítulo doce. Un beso de verdad.
Olivia penas era consciente de la gente que los miraba. ¿Cómo iba a prestarles atención cuando cada centímetro de su cuerpo parecía estar electrizado? La lengua de Gael jugaba con la suya y Olivia se arqueó hacia él, dejándolo… no, ayudándolo a devorarla.
Daba igual que no estuviesen enamorados. Daba igual que no hubiera pensado en besar a su marido. Lo único que importaba en aquel momento era lo que Gael estaba haciéndole y lo que ella sentía.
Nunca había sentido nada así. No podía respirar y le daba igual. ¿Cómo podía experimentar esas sensaciones cuando apenas lo conocía y cuando Gael no era Camilo…?
Ese nombre fue suficiente para apagar el fuego. Olivia se apartó, mirándolo con cara de sorpresa. Y fue un pequeño consuelo ver la misma sorpresa en los ojos de Gael.
—¡Eso es un beso de verdad! — exclamó su padre.
Como repuesta, Gael le pasó un brazo por los hombros, apretándola contra su costado.
Sonreía con aparente tranquilidad, pero