Capítulo 131 Los mismos de siempre.
Afortunadamente, los días críticos habían quedado atrás. El día que dieron de alta a Lucas, la mansión se llenó de alegría. Toda la familia lo esperaba bajo un halo de celebración. La tía y la abuela de Lizzy habían llegado especialmente para la ocasión.
—Mi bisnieto es tan bello… —dijo orgullosa la gran señora—. Por fin estamos todos juntos.
Se emocionaba al ver que, al fin, tenía lo que siempre había soñado: una nieta... y ahora, un bisnieto.
Todas las familias distinguidas de la ciudad enviaron regalos para el recién nacido.
Lucía, por su parte, trajo un oso gigante y otros obsequios más para su ahijado y sobrino, a quien adoraba con el alma.
—Liz —dijo, tomándola suavemente del brazo—. El oso lo envió Pablo. Sé que decidiste no tener más relación con él, y me parece lo más sano. Todo está bien entre vos y Federico, y ahora con Lucas, ya son una familia. Creo que deberían abandonar esa idea absurda de seguir siendo amigos. La paz familiar es lo primero.
Elizabeth lo sabía. Ya no qu