Ver a Samantha tan indefensa por culpa de Alessandro y su rabia conmigo, fue realmente duro. Sin duda me di cuenta de la importancia de detenerme, de dejar a un lado ese Liam que no le importa nada. Ahora le había hecho daño con mis acciones a una mujer que me importaba más que a mi propia vida. El pasado me había enviado la factura y ella tuvo que pagarla. Se que hice mal con Alessandro y su esposa y no tengo ninguna excusa para convencerme de ese momento. Estuvo mal, muy mal.
Sin embargo, la actitud de Alessandro con Samantha cruzó los límites y aunque sé que todo es mi culpa, él no se acercará nunca más a ella. Lo prometo.
Salí del apartamento de Samantha, esperé el elevador y al estar abajo tuve un enorme deseo de volver y de protegerla de alguna manera. Decidí subir nuevamente y me senté en el pasillo justo frente a su puerta. Temía que Alessandro regresara. No podía permitirlo.
Ella escuchó el sonido de mi móvil, se acercó a la puerta y me vio sentado ahí, frente a ella. Es tan