Mundo ficciónIniciar sesiónMILA
No dormí.
La noche fue un torbellino de imágenes y voces que se confundían con los latidos de mi corazón.Por momentos creí verlo —a Rhyd— de pie, mirándome desde la puerta, con los ojos dorados brillando en la penumbra.Extendía la mano hacia mí… acariciando mi rostro.Pero cuando parpadeaba, solo quedaba el vacío.Me giré una y otra vez hasta que la luz del amanecer entró por la ventana.
Estaba agotada.Mi cuerpo temblaba.El vínculo con Johan ardía dentro de mí, como una corriente viva que no podía apagar.Golpearon la puerta.
No necesité abrir para saber quién era.El aire ya traía su olor: cedro, fuego y luna.Me puse de pie, temblorosa.
Busqué un vestido sencillo y un chal para cubrirme los hombros.Respiré h






