Mundo ficciónIniciar sesiónEl pasillo de la UCI se convirtió en una sala de guerra improvisada. El diagnóstico de la Dra. Navarro había sido claro: Amelia no volvería completamente mientras Noah Walker siguiera siendo una amenaza activa. La estrategia de dos frentes —legal y de presión interna en el reclusorio— estaba en marcha.
—De acuerdo —dijo Ricardo, frotándose el rostro con cansancio—. Yo me encargo de los abogados. Los tendré trabajando día y noche. Pero tenemos otros problemas.
Guillermo, que había estado en silencio, procesando el plan, finalmente habló. Su voz era baja, cargada con el peso de su nueva responsabilidad. —Luciana y Mateo —dijo, mirando a Emilio—. Han estado con las nanas casi diez días. Preguntan por mamá. Preguntan por... por él —no podía decir el nombre de Noah—. No podemos dejarlos solos en esa casa. Es demasiado







