El pasillo de la UCI quedó en un silencio atónito. La noticia de que Ivanka Lombardi estaba en labor de parto colgó en el aire, incomprensible para todos excepto para Emilio y Luca.

Guillermo fue el primero en reaccionar, confundido. —¿Ivanka? ¿La esposa de Lombardi? ¿Por qué... —Shh, Memo —lo cortó Ricardo, su mirada yendo de la cara pálida de Emilio a la máscara de hielo de Luca. Empezaba a entender que se había perdido de algo grande.

Emilio se quedó sin aire. Se apoyó contra la pared. Las rodillas le temblaban. No. No ahora. No puedo. La ironía grotesca lo golpeó: su madre, a unos metros, luchando por salir de un coma causado por un secreto de paternidad, mientras él estaba a punto de enfrentarse al suyo.

Luca observó a su hijo, vio el pánico puro en sus ojos. Vio cómo se cerraba, cómo el trauma d