Mundo ficciónIniciar sesiónHabía pasado la tarde en el hospital, presenciando la escena de la familia reunida. Había visto a Amelia sonreír. Había escuchado a Luciana llamarlo "papá" con una naturalidad que le había partido el alma.
«Papà Luca dice che i migliori gelati sono a Roma...»
Esa frase resonaba en su cabeza. Había sentido el amor de Memo, la aceptación tentativa de Emilio. Había sentido, por primera vez, el calor de una familia. Pero mientras los llevaba a casa, mientras les compraba ese helado, una ansiedad fría se instaló en su pecho.
¿Cómo podría formar una familia si todavía estaba atado a Li-Na? Había perdido el proyecto de Hong Kong gracias a su sabotaje, y ella segu&iacut







