—¿Cómo te atreves? Eres una sirvienta de rango inferior a mí, ¡Yo era la dama de compañía de la señora Lancaster! — gritó Sandra.

Margaret dejó escapar una risa burlona.

—¿A sí? Y entonces, ¿Por qué la señora Lancaster no te llevo a Villa Cottage? Eso es fácil, una, porque no le interesas, y dos, porque te necesita aquí para seguir molestando a la señora Borbón. — aseguró.

Pronto, la discusión comenzó a elevarse, y algunos sirvientes entraron defendiendo a Emma aun y cuando la mayoría defendían a Mónica. Caminando hacia Margaret, Odette la detuvo.

—Basta todos. — dijo Odette quien no entró a defender a nadie. — Si no paran con esto ya, todos vamos a terminar en la calle, mantengan el orden y terminemos con esto. — terminó de decir.

Todos se quedaron en silencio, sin embargo, Sandra miró con odio a Margaret.

—Ya arreglaremos esto, Margaret. — sentenció.

Odette caminó con Margaret. — Debes de mantener la calma, explotar así no va a ayudar a la señora Borbón, esta gente informa de todo a